En nuestra casa de campo, apelmazando nuestras ilustres cabelleras.
(Con nuestros pijamas de verano , siempre a la par)
Se puede obervar por los reflejos dorados de nuestros cabellos que estamos en época de sandalias.
Preparándonos para dar un paseo.
Jesús siempre tuyo
Ale siempre mio
amor
No hay comentarios:
Publicar un comentario